Si buscas unas vacaciones diferentes, que te den más diversión, más entretenimiento y más de un destino para recorrer, la mejor opción es un crucero. Son relajantes y divertidas. No necesitas hacer planes y disfrutas de varios destinos haciendo la maleta sólo una vez.
Si nunca has realizado un crucero y la idea de comenzar por uno largo no te convence prueba por uno corto, de pocos días.
Una de las mejores opciones para irte de vacaciones en un crucero es conocer algunas de las maravillosas ciudades que rodean el Mar Mediterráneo.
Desde Barcelona, podrás visitar Palma de Mallorca, ciudades de Italia y Francia. Todas ellas con maravillosas zonas por ver y playas que disfrutar. Te damos algunos ejemplos.
Palma de Mallorca.
Podrás visitar la Catedral de Palma, que es una gran representación del estilo gótico catalán. No puede faltar un paseo por el casco histórico y la judería; pero lo más importante que ver en el centro antiguo de Palma son los patios mallorquines.
Si subes al Castillo de Bellver podrás disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, el puerto, el mar y la Serra de Tramuntana.
Palermo.
La capital de Sicilia, la isla más grande de Mediterráneo tiene una gran riqueza histórica.
El Teatro Massimo, es el teatro de ópera más grande de Italia y el tercero de Europa y donde también se grabaron las últimas escenas de un clásico, El Padrino III.
Por la via Maqueda iremos en dirección a una plaza octogonal con cuatro fachadas repletas de estatuas, fuentes y demás adornos que se inspiran en las cuatro estaciones (Quattro Canti), junto a esta plaza se encuentran varios sitios de visita obligada, la Fontana Pretoria, el Palacio Pretorio o la Chiesa di Santa Caterina.
Civitavecchia.
Es una bella e histórica ciudad portuaria, que alberga una serie de fortificaciones medievales, incluida la enorme Fortaleza Michelangelo. Otros lugares destacados son la Iglesia de Santa María de Nazaret, el Museo Arqueológico y el Palacio Cívico.
Savona.
Antiguamente formaba parte de la muralla que rodeaba la ciudad, la Torre Leon Pancaldo. La via Paleocapa, con arcos que recuerdan Turín o Bolonia, es una zona tranquila donde pueden encontrar negocios de todo tipo, tiendas de ropa, farmacia, óptico, ventas de periódicos, bar y restaurantes.
Una joya que visitar en Savona, la Capilla Sixtina de Savona es la única «gemela» de la famosa Capilla Sixtina de Roma. Mercado de la Ciudad, algo pintoresco, vale la pena para ver los productos típicos de la zona, queda frente a la Fortaleza del Priamar así que no pueden perderse. Incluso si no desean comprar nada pueden entrar sólo para vivir un poco de caos italiano.
Marsella.
Desde es puerto de esta maravillosa ciudad francesa podemos visitar la Basílica de Notre Dame de la Garde, situada sobre una colina ofrece las mejores vistas de todo Marsella.
Justo enfrente de la Catedral de Santa María la Mayor se encuentra el Museo de las civilizaciones de Europa y el Mediterráneo, una perfecta combinación de lo nuevo y lo antiguo de la ciudad.
Sobra decir, que el paso por el Arco del Triunfo y comprar el famoso jabón de Marsella son dos opciones obligadas de esta visita.
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